Beep beep, Pennywise!

Las adaptaciones de las obras de Stephen King parecen nunca terminar, así como tampoco las remakes de trabajos anteriores inspirados en alguno de sus libros. Todavía con Carrie en su primera semana en cartelera en los cines argentinos, se confirmó la noticia de que el payaso más temido por grandes y chicos tendrá también una nueva versión cinematográfica. IT es quizás el libro más profundo, oscuro y también largo del escritor norteamericano, por lo que se planea trabajar la historia en dos películas. Cary Fukunaga está abordando el proyecto como director y co-escritor del guion junto a Chase Palmer.

Los seres humanos presentan por naturaleza aversión natural al riesgo, a la amenaza, ya sea real o supuesta, ya sea presente, pasada o futura. ¿Qué pasa, entonces, cuando esa emoción primaria, el miedo, se personifica? ¿Qué pasa cuando intenta darnos caza?

No por nada a Stephen King se lo considera como “el maestro del terror”, ya que juega de la manera más sofisticada y sutil no sólo con nuestros temores más profundos, sino también con nuestra intimidad. Hila nuestra cotidianeidad, elementos y personajes de la vida ordinaria, con esa dimensión desconocida y oscura que forma parte de cada ser. Cada libro, cada obra de King, es una metáfora de alguno de esos componentes, ya sea en forma de una lectora fanática psicótica, de una adolescente marginada con poderes telequinéticos, de un automóvil diabólico, de un escritor frustrado que repentinamente quiere matar a toda su familia o de un payaso maldito.

A partir de 1986, esa criatura cómica estereotipada con vestimenta y maquillaje extravagante que solía indiscutiblemente tener la función de hacer reír a grandes y principalmente a niños, se convertiría en disparador de fobias y protagonistas de temibles pesadillas… porque Stephen hacía, una vez más, lo que tan bien siempre supo hacer: darle forma a lo intangible, darle un rostro, una personalidad. En IT, cada uno de nosotros se convierte en uno de los perdedores, cada uno junta fuerzas de quién sabe dónde, para bajar a esa guarida oscura y pantanosa para así enfrentarse al monstruo que allí habita.

 Pennywise se terminó transformando en un ícono de la cultura popular, reforzándose esto cuando, en la miniserie de 1990, Tim Curry supo encarnarlo magistralmente, haciéndonos descubrir lo mucho que se puede disfrutar pasándola mal… ¿quién no se recuerda a sí mismo en su niñez, imaginando un payaso con dientes afilados asomarse por una alcantarilla un día de lluvia invitándonos a flotar?

IT nos demuestra que nunca es mal momento para volver a prender ese interruptor que apagamos al terminar la niñez, ya que la clave para enfrentar al monstruo, nos enseña deja cual moraleja, es usar la imaginación.

Encontrá este artículo en la edición de noviembre de DE-G Magazine

Un pensamiento en “Beep beep, Pennywise!

  1. Cuando yo era muy chico fui con mis padres a un circo. No recuerdo mucho, pero sí que al final un payaso iba pasando por las filas de las plateas regalando un payasito de goma espuma que sacaba de una bolsa grande. Cuando me miró (simpático?) para dármelo yo lo miraba a la cara, estaba sonriente. Tomé el payasito después de unos segundos y siguió, nunca más lo volví a ver. Un tipo laburador.

Comentar